Dentro de toda el área señalada, hubo un área de 45,000 metros cuadrados que no pudo ser cubierta por la empresa contratista. Se trataba de un material de relave de granulometría más fina y totalmente saturado, en donde los camiones y tractores no podían ingresar a depositar y esparcir el material de cobertura puesto que se hundían, debido a las malas condiciones del relave como material de fundación para el tráfico del equipo de construcción. En ese contexto, nuestra empresa fue convocada para aportar una solución al problema planteado. La elección fue el uso de una geomalla biaxial que posibilitaría la construcción sobre el área problemática, permitiendo que tractores y camiones ingresasen para cumplir con el proceso constructivo. Adicionalmente, la geomalla está fabricada con resinas selectas de polipropileno estabilizado, químicamente inertes, lo cual garantizaría su idoneidad aún en contacto con este medio ambientalmente hostil.